Educar para la convivencia

Promover la educación para la ciudadanía y la convivencia es una prioridad para nuestras comunidades educativas, trazado en el trabajo escolar, desde el ciclo inicial hasta el quinto ciclo de la educación básica y media.

El proceso pedagógico se desarrolla a partir de la sensibilidad hacia las situaciones que afectan la cotidianidad del estudiantado, para luego profundizar y reflexionar sobre las mismas, con miras a plantear acciones transformadoras en sus entornos que hagan visible la construcción de lo público en el ejercicio ciudadano. Esto supone educar para la acción organizada, concertada y evaluada con los actores sociales implicados.

Ciclo Inicial – Pre jardín, jardín y transición

Grupo de edad (aproximadamente 3 a 5 años)

Dimensión individual: Se inicia en el ejercicio consciente del conocimiento de sí mismo(a) y el desarrollo de habilidades relacionadas con la auto estima, la autonomía, la imagen corporal y el reconocimiento y expresión de sus sentimientos

Dimensión Social: Desarrolla habilidades para relacionarse con los otros(as) más cercanos y la naturaleza, poniendo en práctica virtudes para el establecimiento de vínculos armónicos.

Dimensión sistémica: Al ampliarse su círculo de relaciones, asumen actitudes, desarrollan habilidades y motivaciones, para el establecimiento de acuerdos y la práctica de las normas que regulan convivencia desde una mirada activa, crítica y creativa que aseguren su participación en el mundo social.

Ciclo Uno – Primero y segundo grado

Grupo de edad (aproximadamente 6 a 7 años)

Dimensión individual: Amplia el desarrollo de habilidades relacionadas con el autoconocimiento y prácticas del cuidado de la vida, en el ámbito personal, familiar, escolar y de los entornos cercanos.

Dimensión social: Construyen relaciones interpersonales desde la mirada del buen trato y en las cuales el reconocimiento y aceptación de lo diverso, son ejes fundamentales para el encuentro con las otras personas y la naturaleza.

Dimensión Sistémica: Conocen y exigen de manera organizada los derechos fundamentales de la niñez para sí mismos y para sus pares, reafirmando de esta manera, su participación en el mundo real.

Ciclo tercero y cuarto grado

Grupo de edad (aproximadamente 8 a 10 años)

Dimensión individual: Fortalece el sentido del autocuidado y el cuidado de la vida desde una perspectiva de protección y disfrute y se inician en la vivencia de la práctica del discernimiento y la interioridad para reafirmar su identidad.

Dimensión social: Generan relaciones personales asertivas, respetuosas y amables desde una actitud crítica e incluyente, que les permite construir una convivencia, en la que se pone en práctica la vivencia de los derechos humanos.

Dimensión sistémica: Construyen conjuntamente climas relacionales favorables al bienestar y al bien común, que posibilitan la vida digna y la promoción de una cultura de paz.

Ciclo quinto y séptimo grado

Grupo de edad (aproximadamente 10 a 12 años)

Dimensión individual: Construye criterios para definir cómo actúa frente a sus necesidades, deseos y capacidades, teniendo en cuenta necesidades, deseos y capacidades de las otras personas.

Dimensión social: Reafirman la noción de nosotros (relaciones sociales más amplias) para actuar en conjunto, teniendo como referente las necesidades, deseos y capacidades desde una perspectiva transformadora, integral e integradora.

Dimensión sistémica: Construyen organización para incidir en la transformación de su entorno escolar y barrial desde la visibilización de los otros (as) del nosotros (as) y la naturaleza.

Ciclo cuatro – Octavo y noveno grado

Grupo de edad (aproximadamente 13 a 15 años)

Dimensión individual: Hace una lectura consciente y crítica de la realidad en sus múltiples expresiones, y busca incidir en ella, desde la afirmación de sus capacidades para el ejercicio ciudadano.

Dimensión social: Ejerce ciudadanía activa, crítica y creativa en los espacios escolares que habitan, para generar proceso de participación y empoderamiento juvenil.

Dimensión sistémica: Colectivamente construyen acciones, de manera organizada, para la transformación de situaciones que vulneran la vida digna y el buen vivir en su ciudad.

Ciclo cinco – Décimo y undécimo grado

Grupo de edad (aproximadamente mayores de 15 años)

Dimensión individual: Fortalezco mi propósito de vida, potenciando mi ser interior y la toma de conciencia de mi poder como joven, para incidir en los territorios en los que me movilizo.

Dimensión social: Fortalecen su liderazgo colectivo como ejercicio político, mediante la gestión y promoción de acciones que buscan combatir la discriminación, la vulneración de derechos, la banalización del valor de la vida y la afectación a la naturaleza.

Dimensión sistémica: Actúan desde su empoderamiento juvenil para incidir y transformar de forma colectiva y organizada en asuntos de la ciudad, el país, la región y el mundo que favorecen la vida digna y el buen vivir para todas las personas.