El colegio es visto como el escenario que educa y forma a las personas para la convivencia en el colegio, el hogar, el vecindario, con las demás instituciones educativas, y en todos sus entornos. Pero la formación para la convivencia, también requiere del compromiso, acompañamiento y orientación de la familia.
La educación esta relacionada directamente con las prácticas de crianza, el contexto histórico, cultural, social, político y económico en el que se desarrolla, por este motivo, cualquier proceso pedagógico debe estar en concordancia con el tiempo y el entorno en que se da.
En este contexto, la alianza familia – colegio, debe aunar esfuerzos en pro de garantizar la calidad de educación, entendida como un objetivo que se alcanza a través de la formación académica y el desarrollo de capacidades para la ciudadanía y la convivencia.
La consolidación de la alianza familia – colegio, para la calidad educativa y la formación en convivencia y ciudadanía, requiere del empoderamiento de las familias, la integración de saberes y prácticas de crianza, con el propósito prioritario del diseño e implementación de acuerdos formativos, que conduzcan a la apreciación de los intereses, actitudes, motivaciones, habilidades, conocimientos y prácticas de los y las estudiantes.
La alianza familia-colegio debe tener claro, que todas las personas son iguales, que todos tienen cosas que decir, ideas que plantear, dudas que resolver, necesidades que solucionar, reflexiones que compartir y acciones que liderar.